Tengo un amigo que es publicista, de estos que saben decirnos con pocas palabras en un periódico o con breves imágenes en la televisión, a través de un anuncio, lo que debemos comprar. Este amigo, que está metido en el mundo de la publicidad, me decía que le gustan esos programas de dar los buenos días con estilo cristiano y me contaba un ejemplo interesante de cómo se debe hacer una buena propaganda: un pobre ciego, hace muchos años, estaba en la esquina de unas calles muy concurridas y tenía un cartelito que ponía «soy ciego», con un sombrero girado boca arriba, esperando las limosnas de la gente. Pero la inmensa mayoría pasaban de largo sin ayudarle.
Hasta que un buen día pasó por allí un publicista –como mi amigo- y le dio, no dinero, sino un consejo: «Le voy a poner este otro letrero para que las personas que pasan por su lado le ayuden». Fue a partir de entonces que el ciego comenzó a recibir una gran cantidad de limosnas. Cuando el publicista pasó, por la tarde, de vuelta al trabajo, le preguntó al ciego cómo le había ido con el nuevo letrero que le había colocado. Entusiasmado, el invidente le preguntó qué le había puesto en el cartel, en vez de lo que antes tenía escrito. El publicista le leyó la nueva frase: «Hoy es primavera y no puedo verla».
¡Qué capacidad más grande la de estos publicistas! No sólo se trata de decir lo que es, sino lo que pueda llamar la atención al público.
Hace 2.000 años vivió un hombre, Jesús, que, decir que era un gran publicista, sería incluso rebajarlo. Pero Jesucristo supo darnos un ejemplo maravilloso de la verdadera publicidad sin engaños, sino con entusiasmo de vivir y con esperanza.
Jesús, en todo el Evangelio, no cesa de ponernos bellos ejemplos: Él es el buen pastor; Él es el camino, la verdad y la vida. Jesús no utiliza nunca imágenes de fábulas, de animales que hablan y que actúan humanamente. Jesús usa expresiones y ejemplos del vivir diario, de la vida agrícola, ganadera y doméstica: el trigo que crece, la oveja perdida, la mujer que pierde una moneda…
¡Cuántas parábolas nos explica Jesús para entusiasmarnos a que vivamos el Reino de Dios!
Jesús, sin duda, es el mejor camino, que nos lleva a la verdad, a la vida misma que es Dios Padre. Esta es la gran primavera de la vida que hemos de ver y vivir. Esta es la Pascua del Señor.
Por Josep Lluís Socias Bruguera
Voz: Javier Bustamante E.
Música: Manuel Soler, con arreglos e interpretación de Josué Morales
Producción: Hoja Nuestra Señora de la Claraesperanza
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