Meditando la obra de Santa Teresa a la luz de la Claraesperanza

“Aquí, hijas mías, se ha de ver el amor, que no a los rincones, sino en mitad de las ocasiones. (…) Porque una persona siempre recogida, por santa que a su parecer sea, no sabe si tiene paciencia ni humildad, ni tiene cómo lo saber. (…)” (F 5, 15)

“¡Cuánto más que el verdadero amante en toda parte ama y siempre se acuerda del amado! Recia cosa sería que sólo en los rincones se pudiese traer oración. Ya veo yo que no puede ser muchas horas, mas, ¡oh Señor mío!, ¡qué fuerza tiene con Vos un suspiro salido de las entrañas!” (F5, 16)

Santa María de la Claraesperanza, mujer de la vida cotidiana que sabes ver a Dios en todos lados y dirigirte a Él siempre. Ayúdanos a santificar la vida de cada día; acompáñanos a vivir con sencillez toda la profundidad que tiene la vida casera, la que brota silenciosa del corazón, la que nace de la compasión, la que acaricia la realidad hasta encontrarle sentido en Dios. Haznos vivir nuestra realidad como una ocasión para encontrar a Dios y, sobretodo, para hacerlo presente, para encarnarlo hoy.

* * *

“Estando un día en oración, pidiendo a Dios (…) me dijo: ya os he oído, déjame a Mí.” (F 25,4)
“Estando yo un día, acabando de comulgar, puesta en estas dudas y no determinada a hacer ninguna fundación, había suplicado a nuestro Señor me diese luz para que en todo hiciese yo su voluntad; (…) Díjome nuestro Señor con una manera de represión: ¿Qué temes? ¿Cuándo te he yo faltado? El mismo que he sido, soy ahora; no dejes de hacer estas dos fundaciones.” (F 29, 6)

Santa María de la Claraesperanza, tú te confiaste en que Dios no falta nunca a su promesa de estar con nosotros, incluso en los momentos en que todo se hace terriblemente difícil.

Nos sabemos en medio de proyectos exigentes, anhelamos tener el coraje y la determinación para llevarlos adelante. Somos conscientes de nuestra pequeñez, pero también de que nos mueve la pasión por llevar el don de Dios al mundo.

Que de verdad dejemos actuar a Dios en nosotros, que sus cosas sean las nuestras y determinemos todo nuestro ser en ellas.

Y que confiemos siempre en que Él siempre está: sea lo que sea, como sea, Él está. Que sea esa nuestra paz, nuestra alegría y la razón de nuestra esperanza.

Audio: Toda ocasión de amor es oración

Texto: Natàlia Plá
Voz: Javier Bustamante
Música: Manuel Soler, con arreglos e interpretación de Josué Morales
Producción: Hoja Nuestra Señora de la Claraesperanza