XVIII MediTcantamos 

Un espacio virtual para meditar un canto.
En esta sesión meditaremos el canto: «Despiértame»,
del grupo Ixcís (Cristóbal Fones, SJ)
Comentarios de:
María de Jesús Chávez-Camacho y Pauline Lodder
Video: «Despiértame»

«Despiértame, Señor, cada mañana
para que aprenda de nuevo a amanecer.

Despiértame, Señor,
pon tu mirada en mi corazón
para que en todo hoy
te pueda encontrar y alabar».

Autores:  letra y música

Ixcís. Es un grupo de Málaga, España y crearon su primer disco en 1992. Actualmente lo forman seis personas que vienen de horizontes profesionales diversos: el mundo educativo, médico, y un sacerdote diocesano, (Fermín Negre, compositor).

En los primeros tiempos del cristianismo, los cristianos tuvieron que vivir su fe en la clandestinidad, debido a las persecuciones. Utilizaban varios símbolos, uno de ellos era el pez. Ixcís significa en griego pez. Siglas de: Jesús Cristo Hijo de Dios, Salvador. De allí tomó el nombre del grupo: Ixcís.

Intérprete

Cristóbal Fones, jesuita chileno, cantautor. Ha compuesto e interpretado muchas canciones.

Despiértame, Señor, cada mañana…

Me gusta de vez en cuando salir una o dos semanas, para caminar… Normalmente busco alguna ruta. La última fue por Italia: el camino de san Benito, que empieza en Nursia, lugar de su nacimiento, y termina en Montecasino, donde murió. Cuando camino no puedo cargar con demasiado peso, pues no llegaría a ninguna parte. Tengo que aceptar hacer la experiencia de llevar poco: lo esencial para vivir lo cotidiano de cada día.

La canción me ha hecho pensar en mis caminatas. Qué importante es aprender a amanecer cada día y llevar solo lo necesario para vivir este día. El tiempo de que disponemos es limitado y el peso que podemos cargar sin “rompernos la espalda” también es limitado. Qué necesario es aprender a vivir en la temporalidad y con nuestros límites. Y no cargar nuestros días con demasiado peso o queriendo ir demasiado lejos.

La experiencia de hacer estas rutas, me ayudan a caminar en la vida. Tal como hay que cuidar cada día el camino, también tengo que cuidar cada día cuando estoy casa.

Cada noche estoy invitada a morir a mi día. Está detrás mío, como todo mi pasado… Estoy invitada a mirar este pasado reciente con la mirada compasiva de Dios (la canción dice: pon tu mirada en mí corazón). Cuando me acuesto confío mi día, tal como fue, en los manos de Dios. Allí, junto a todo mi pasado, formado de éxitos y fracasos, Él me resucita, y da vida a un nuevo amanecer. Entonces despertar es una fiesta.

Pauline Lodder, Pineda de Mar

 

Para que en todo hoy te pueda encontrar y alabar

Creo que Dios está hoy y cada día, aquí en lo cotidiano de mi existencia, con una presencia amorosa, infundiendo vida. Encontrarlo pide de mí que esté atenta a esa presencia suya. Hacer silencio dentro de mí para encontrarlo en el fondo de mi corazón y presente en todos y en toda su Creación.

El canto dice: “que te pueda encontrar y alabar”.

Se dice que alabar es un acto de gratitud. Hacemos memoria de lo que Dios es y hace en nuestras vidas: su amor activo y transformante.

La alabanza implica también confianza en su presencia en toda situación, en los sufrimientos y alegrías. Y que en las noches que parecen obscuras, no están totalmente privadas de estrellas.

Alabanza que aporta paz al corazón.

En la Biblia encontramos muchos salmos de alabanza a Dios.

“Alabaré al Señor mientras viva, tañeré para mi Dios mientras exista” salmo 146(145),2.

Con una invitación a que todos los seres lo alaben.

“Alabadlo sol y luna; alabadlo, estrellas relucientes” salmo 148, 3.

Pedir poder encontrar a Dios cada mañana es también alimentar mi amistad con Él y abrir el corazón a la fuente inagotable de su amor.

María de Jesús Chávez-Camacho Pedraza, Pineda de Mar