La humildad de sabernos mortales nos abre a cuidar el mundo
Nos sorprende el episodio del evangelio de Juan (Juan 11, 45-57), en el que explica que Jesús de Nazaret resucitó a su gran amigo Lázaro, hermano de Marta y de María. Sabemos, sin embargo, que Lázaro resucitó para volver a morir más tarde, cuando llegó su hora.