Dotar para la felicidad

La dote era la provisión de bienes y derechos que una persona aportaba al matrimonio o a la comunidad religiosa. A veces, con no poca malicia, se interpretaba como si fuera un lenitivo por la carga que el otro asumía por recibir, especialmente, a la mujer. Pero, de hecho, también podía entenderse como