La clara esperanza de María

Fue un viernes cuando murió Jesús en la cruz y, después de desclavarlo, fue enterrado. Todo indicaba que la aventura mesiánica había concluido. Los apóstoles se habían dispersado y la tristeza embargaba a las mujeres que le habían seguido incluso al pie del calvario. Sin embargo, al domingo siguiente, desde muy temprano, comienzan