Mayo es un mes que suele dedicarse a María, la madre de Jesús. En este mes, cada año, se celebra una romería o Aplec dedicada a Santa María de la Claraesperanza en el antiguo monasterio de Sant Jeroni de la Murtra (Badalona-España). Este 2018 ha coincidido en sábado vigilia de Pentecostés. Esto ha dado a la celebración una huella especial, ya que precisamente María también se encontraba reunida con los seguidores y seguidoras de Jesús esperando la venida del Espíritu Santo.

Este año también ha sido un Aplec de la Claraesperanza especial por dos motivos más. El primero es que celebramos el Aplec número 35. Hace 35 años se colocó en una capilla de la antigua iglesia de la Murtra, la imagen de la Claraesperanza, desde entonces se iniciaron los aplecs. Esta imagen está hecha en terracota por la escultora Joana Just, firmada el año 1984.

El segundo motivo es que este año se hizo memoria de una de las inspiradoras y principales animadoras del Aplec, la señora María Fàbregas, muerta hace pocos meses a la edad de 97 años. Mientras ella tuvo salud, hacía todo el recorrido de la romería caminando. La romería salía desde la cercana iglesia del Santo Cristo de Canyet hasta el monasterio de la Murtra. Después ya no lo hacía caminando, pero esperaba a que llegaran los peregrinos y fue siempre una activa participante y organizadora. Seguirán estos Aplecs recordando a María Fàbregas y a tantas personas que por distintos motivos ya no pueden asistir.

“Aplec” es el nombre que en Cataluña se da a reuniones festivas de tipo popular. Congregan en un lugar a gente que viene de distintas partes con un motivo específico, ya sea religioso o cultural. Los aplecs religiosos se celebran en el día de alguna santa o santo o de alguna fiesta especial de la Virgen, templo o ermita. Con este sentido nació el Aplec de la Claraesperanza.

 


 

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