En soledad y silencio:
libertad

todo cuanto soy y he sido
se reúne conmigo, aquí,

todas las edades
habitan mi cuerpo

todo abunda por momentos
(incluso abruma)

todo se hace indispensable
para que, de pronto,
nada sea necesario

sólo Tú,
que me creaste libre:

libre, incluso de ti.

Hecha carne y corazón,
la libertad se torna fraternal

siendo compartida sacia,
nutre, germina hundiendo raíces
en un suelo común

no acaba mi libertad en la tuya,
no muere en sus orillas

la libertad engendra caridad:
congrega en ese amor que no ata
que se desvive dando vida.

Un corazón libre, arde,
no deslumbra ni quema:
es calor y claridad

llama que indica que es posible
vivir en libertad,
que enciende a otros
sin imponer ni seducir:
sólo mostrando la belleza
y la fragilidad del ser

de ser libre.

La fiesta es libertad en plenitud
aroma que se propaga esparciendo
creatividad, ultimidad, aceptación,
espontaneidad, alegría, belleza

la verdadera fiesta concilia
el gozo de ser únicos e iguales.

Texto:  Javier Bustamante
Musica: Prelude No. 12 (Chris Zabriskie) / CC BY 3.0

 


 

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