Este mundo Dios lo hizo difícil, es un reto para nosotros. No entendemos nunca del todo los designios de Dios. Pero, en cambio, sabemos perfectamente, por la fe, que Cristo resucitado está en medio de nosotros; que, cuando estamos reunidos en su nombre, Él está aquí.
Lo que ocurre muchas veces es que impedimos que Dios nos ayude. Nos ha dicho “pedid y recibiréis” y nosotros suponemos que, pidamos lo que pidamos, nos lo va a dar. Cuando Él ha dicho “pedid y recibiréis”, es pedir lo que está en el Evangelio, pedir asociados a su voluntad, y su voluntad muchas veces es incomprensible para nosotros. A veces no nos concede exactamente aquello que pedimos y es que no nos conviene.
Dios hace las cosas bien cuando permite que el ser humano enferme o envejezca; o que un hijo nazca con dificultades o sea rebelde; o que un padre no dé buen testimonio y el hijo tenga que sufrir. No somos dioses, nadie es perfecto en este mundo.
A Dios le pedimos a veces cosas que no nos va a dar y entonces nos enfadamos y nos frustramos. ¡Si pidiésemos, abandonados a su voluntad, lo que el mismo Cristo pidió, asociándonos nosotros a Él! Esa es la esperanza, esa es la verdadera fe.
Dios sabe cómo, a pesar de nuestros pecados, va conduciendo el mundo, no lo sabemos nosotros. Él lo sabe. Es por el inmenso amor que nos tiene. Hemos de recuperar la alegría. Él está con nosotros, podemos llamarle “Padre”, “Papá”, cercanísimo, y abandonarnos en sus manos.
Por Juan Miguel González-Feria
Voz: Ester Romero
Música: Manuel Soler, con arreglos e interpretación de Josué Morales
Producción: Hoja Nuestra Señora de la Claraesperanza
Audio: Pedir con cristo
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