El amor no se manda, se regala Si se quieren obtener cosas a base de mandar, hay algunas que no se pueden lograr exigiendo obediencia. La amistad y el amor no es posible obligarlos. O surgen libremente o no son auténticos. Nadie puede decir a otra persona: ¡te mando que me Por Alfredo Rubio de Castarlenas|2022-03-31T15:59:09+00:005 noviembre, 2012|