El milagro que hemos de pedir

Amarse es un regalo de Dios. Amarse no se puede hacer sin un don de Dios; por eso hay que celebrar los Sacramentos, por eso hay que vivir el bautismo y la penitencia y alimentarnos en la eucaristía; con nuestras solas fuerzas, no podemos. Pidámosle ayuda a Dios, pero pidámosla bien. No le