Sed perfectos

¡Qué tremendo suena! Y sin embargo es una invitación explícita de Jesús en el Evangelio: «Sed perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto» (Mt 5,43)

Si uno entiende esta frase de un modo incorrecto, se descorazona totalmente. ¿Quién puede tener todas las perfecciones de Dios? ¡Somos tan limitados! ¿Es que acaso Jesús