OLYMPUS DIGITAL CAMERA¿Tantos? Sí, puesto que cada día del año puede ser una ocasión para redoblar nuestra esperanza. ¿Por qué? En primer lugar -por grandes que puedan ser las dificultades o los problemas que el nuevo año nos depare- todos tenemos una fuente de recursos común: nuestra propia existencia y toda la fortaleza que se deriva de su aceptación agradecida. ¡Cuántas veces nos hemos preocupado ante una situación insoslayable que nos parecía no podríamos soportar y después, a la hora de vivirla, hemos sacado fuerzas de flaqueza, y la hemos sobrellevado con dignidad e incluso con alegría! Si además nos ha sido dado el tesoro de la fe, esta fortaleza tiene una solidez mucho mayor.

Simeón predijo a María que una espada traspasaría su alma. Pero ella no se arredró ante aquel dolor profetizado; al contrario, siguió adelante, alentada por una esperanza siempre limpia, transparente y segura: el Señor estaba con Ella ¿por qué temer?

El ejemplo de la Madre de Dios sigue siendo hoy un estímulo constante para los cristianos.

Que ella, Causa de Nuestra Alegría, nos ayude a descubrir los 365 motivos de esperanza que 1992 nos depara. ¡Feliz Año Nuevo!

Por Jaume Aymar
(Barcelona)