Fe en los enemigos

La fe, no cabe duda, es un constitutivo del amor.

Amor es darse. ¿Y cómo podríamos darnos si no tenemos fe en quien nos entregamos?

Dios se nos ha dado en su Hijo hecho carne. Confía en nosotros. Y nos pide nos entreguemos también confiadamente a Él. Este mutuo amor de