La humildad: peregrinar hacia Dios
La humildad es una peregrinación en la que nos vamos descalzando de lo que no somos. Vamos descubriendo que somos limitados y que, gracias a esos límites, podemos ser. Necesitamos y somos necesarios. La humildad es la alegría de ver, en el rostro de los demás, el rostro de Dios.
Siempre me han impresionado las casas abandonadas. Me percaté de ello hace tiempo. No puedo evitar detener la mirada cuando me encuentro alguna. No hablo de casas cerradas o vacías, sino de aquellas en que el deterioro se hace patente, ya