«…A mis veinticuatro años les manifesté que sí, que estaba contento de existir…» Leer más
«…A mis veinticuatro años les manifesté a mis padres que sí, que estaba contento de existir, de haber sido engendrado.
Les dije entonces, también, que me daba cuenta de que mi única oportunidad de existir era naciendo de ellos y que, por lo tanto, me alegraba de que fueran exactamente como
 
											
				 
			
											
				


 enaltece porque nos llama a hacer una cosa propia de Dios, que es amar. Y amar como el Padre y con el Espíritu Santo.
 enaltece porque nos llama a hacer una cosa propia de Dios, que es amar. Y amar como el Padre y con el Espíritu Santo.