La libertad, fruto de Dios
Hemos escuchado: “por sus frutos los conocerán”. Pues el fruto principal de Dios, el que nosotros seres humanos podemos percibir, es la realidad. Conociendo la realidad podemos acercarnos a conocer a Dios dentro de nuestros límites. Conociéndome a mí mismo como fruto de Dios, también lo conozco a Él. Conociendo a Jesús conozco